La Asamblea General Estudiantil Intertomas (Filosofía, Psicología, Artes y Ciencias Naturales), con motivo de la lectura de la columna publicada en el diario El Tribuno de esta provincia, el día 2 de octubre, titulada: “Tomas: un antídoto con muchas contradicciones” y firmada por el Jefe de Redacción de dicho diario, Guillermo Rivero, desea aclarar ciertos puntos.
En primer lugar, consideramos errada la apreciación de que “todas las semanas (la asamblea) desvaría en nuevos petitorios”, puesto a que existen cuatro puntos básicos que encabezan las reivindicaciones de los estudiantes que las autoridades tanto universitarias como provinciales mantienen para con el pueblo y que no se han modificado a lo largo de las cinco semanas en conflicto. Citamos:
“De a poco el espíritu de “La noche de los lápices” que sirvió de figura inspiradora, mutó a tal punto, que todas las semanas desvaría en nuevos petitorios. Ya no parece tan central el pedido del boleto gratuito, ya que quedó opacado con los planteos por mayor seguridad tras las denuncias de violaciones a dos estudiantes en cercanías al centro Prebisch, que a todo esto nunca fueron ratificadas por las supuestas víctimas”.
Respondemos al señor Jefe de Redacción informándole que no solicitamos más seguridad, porque la mayor presencia policial no es garantía ninguna para los habitantes de la ciudad, ya que constantemente se observan actos de corrupción de toda la plana policial. Un caso testigo de ello son las denuncias contra agentes de la comisaría 11va por violación; o la investigación llevada a cabo por el juez Federal Daniel Bejas siguiendo la pesquisa que vincula a un suboficial de la Guardia Urbana con el narcotráfico. Ambas situaciones se mantienen vigentes en las agenda de muchos medios.
Queremos dejar en claro que el motivo que dio inicio a la lucha estudiantil fueron los dos casos de abusos sexuales perpetrados en las proximidades del Centro Prebisch, por lo que el punto neurálgico de toda nuestra movilización es la declaración de la Emergencia en violencia de género, para la reglamentación con celeridad de las leyes 26.485 (Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las mujeres, sancionada en 2010 a nivel nacional y refrendada por la provincia en el mismo año) y 26.150 (Educación Sexual Integral, sancionada a nivel nacional en 2006). Es por esto que reclamamos por un boleto educativo y por la reapertura de los comedores, como medidas de prevención para evitar que compañeras y compañeros se vean obligados a caminar para ahorrar cospeles y encontrar un lugar de un costo asequible para comer. El pliego de reivindicaciones cuenta con más de diez puntos, pero de ninguna manera corrimos el foco de los dos puntos centrales:
– La Emergencia en violencia de género, y la implementación real, concreta y efectiva de las leyes 26.485 (Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las mujeres) y 26.150 (Educación Sexual Integral).
– Justicia por las compañeras abusadas
En cuanto a sus aseveraciones, de que las “supuestas víctimas” nunca ratificaron sus casos de abuso ante la Justicia, queremos repudiar la revictimización de las compañeras sobre las cuales nunca se aplicaron correctamente los protocolos, dejando en evidencia un sistema viciado. La primera compañera abusada, inclusive, aún no cobró el seguro correspondiente que cubre a todos los estudiantes de la UNT. La familia de la víctima sigue abonando personalmente el costo del tratamiento psicológico por el que debe transitar para tratar de seguir adelante con su vida y continuar con sus estudios.
Lo que más nos aflige de su columna es el siguiente párrafo:
“(…) Sin embargo, pese a que avanza esta medida extrema como metodología, muchos ven hasta irrisorio el reclamo de la declaración de la emergencia en violencia de género, la implementación de las leyes 26.150 (educación sexual integral) y 26.485 (prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres). Aseguran que una medida de tal envergadura se justificaría si todos los días hubiera un abuso sexual en las facultades”.
¿Quién o quiénes son aquellos que ven irrisorio el reclamo de la declaración de emergencia en violencia de género y la aplicación de dos normas sancionadas y nunca reglamentadas? ¿Quién o quiénes justificarían estos pedidos sí y sólo sí hubiese un caso diario de abuso perpetrado en las facultades? Nos atemoriza y consideramos sumamente peligroso que un grupo de personas (al que usted simplemente alude como “algunos”), o peor aún un jefe de redacción de un importante medio tucumano, sean capaces de esgrimir que es necesaria una violación diaria para que recién sea “justificable” luchar por los derechos de las mujeres. ¿Acaso estos «algunos» están esperando una violación diaria para marchar con nosotros?
Nosotros consideramos que nuestros reclamos se amparan en la insoslayable razón de las causas justas y de ninguna manera permitiremos que la lucha estudiantil sea mancillada con informaciones inexactas. De ninguna manera esperamos que usted o cualquier compañero se sientan amenazados por este comunicado. Por el contrario, deseamos invitarlo a usted y a todos sus colegas a nuestras conferencias de prensa y a charlar, en el horario que usted convenga, con los voceros y responsables de prensa para explicar y proveerle de toda la información que usted requiera para seguir realizando la noble labor del periodista.
Asamblea General Intertomas
La Toma UNT 
Hola chicos, sonará tonto, pero quería felicitarlos por esta iniciativa que está sacándonos a tantos estudiantes del termo, jaja. Y agradecer por el mismo motivo. Ahora la pregunta, ya que seguir la toma desde la FAZ (en la quinta) es vivir en otro continente: ¿De qué manera entra en vigencia la iniciativa de pedir justicia por los dos casos de abusos a nuestras compañeras, dado que las denuncias no están?